MADERA Y SEGURIDAD CONTRA EL FUEGO

En todo el mundo, cada año los incendios son la causa de miles de muertes. Para evitar esto, al diseñar un hotel, hospital, colegio y edificios en general; es necesario conocer que materiales pueden frenar la propagación de los incendios, ya que permitirán disponer de más tiempo a los servicios de emergencia, disminuyendo así las bajas y desperfectos causados por el incendio.

Un incendio comienza al darse simultáneamente tras factores: el material combustible, oxigeno y energía de ignición.

¿Cómo se desarrolla un incendio? Se pueden diferenciar cuatro etapas:

1) Inicio: la cual comienza con la ignición, en la cual el fuego está presente y se incendia una pequeña del material que puede ser combustible.

2) Crecimiento: en esta fase aumenta la velocidad y el fuego se incrementa. El incendio comienza a propagarse, y se llega a un punto llamado flashover, en donde la temperatura sube drásticamente.


3) Desarrollo: en esta fase todos los materiales que pueden ser combustibles se encuentran en llamas y se alcanzan las temperaturas más altas.

4) Decrecimiento: la consumición de los materiales combustibles o la falta de oxigeno, hacen que la temperatura descienda y que el incendio comience a perder intensidad.

¿Cómo se comporta la madera en caso de incendio?

La madera, cuando es expuesta a un foco de calor, la humedad que contiene va disminuyendo, a la vez que la pieza se contrae.

Cuando la temperatura pasa de 270ºC, empieza el proceso de descomposición de la madera. Si no se expone a la llama directamente, no comenzará a arder hasta alcanzar los 400ºC aproximadamente.

La madera, se puede decir que presenta un buen comportamiento cuando está sometida a un incendio en fase de desarrollo. Esto es debido a que dispone de una baja conductividad térmica, por lo cual la combustión solo se desarrolla únicamente en la superficie de la madera, generando una capa exterior carbonizada que aísla las capas interiores.

RESISTENCIA AL FUEGO

La reacción al fuego evalúa la capacidad de un material para favorecer el desarrollo del incendio, mediante la medición de propiedades como el tiempo hasta la ignición.

La resistencia al fuego es una propiedad de los elementos constructivos finales, que mide en nuestro caso particular, la capacidad de una puerta cortafuegos para resistir un fuego completamente desarrollado en términos de:

R – representa a la capacidad portante de un elemento estructural, es decir, la capacidad de soportar la exposición al fuego sin perder su integridad estructural.

E – representa la integridad de una puerta cortafuegos, es decir la capacidad para no dejar paso a las llamas o gases calientes, que puedan incendiar la cara no expuesta al fuego.

I – representa el aislamiento de una puerta cortafuegos, es decir, la capacidad de un elemento de soportar la exposición al fuego de un solo lado, sin superar una temperatura determinada en el lado opuesto.

S – representa la estanquidad ante el humo, es decir la limitación al caudal de fuga de humo.  


C – representa el cierre automático, es decir el cierre en caso de incendio.


W – representa la radiación, donde el nivel de radiación máxima es 15Kw/m2

Según la norma EN 13501-2 “clasificación de la resistencia al fuego de elementos de construcción” la resistencia al fuego se determina exponiendo el block cortafuegos a temperaturas crecientes en el tiempo, y se expresa como el tiempo que el elemento es capaz de cumplir la función para la que ha sido instalada. Una puerta Ei60 resiste al fuego 60 minutos.

Para determinar la resistencia al fuego de una puerta, es necesario realizar el ensayo a todo el conjunto, es decir el block formado por la puerta, cercos, tapajuntas y herrajes.

Grupo Dayfor como especialistas en
Puerta Técnica, contamos con más de 40 tipos de ensayos tanto de resistencia al
fuego EI-30, EI-60 y EI-90, como de aislamiento acústico, todos ellos
realizados en diferentes laboratorios de control acreditados por ENAC, tales como: